“El empoderamiento surge del conocimiento”. Por tanto, es importante que se formen y fortalezcan los liderazgos de mujeres sordas en cuanto a los marcos normativos actuales nacionales e internacionales en temas de género así como las teorías, posturas y enfoques que han desarrollado en los últimos años.
Este ejercicio ha de venir acompañado de espacios para la reflexión al interior de la comunidad sobre las luchas de las mujeres sordas desde una perspectiva interseccional aunado a espacios para la visibilización y el reconocimiento de los liderazgos femeninos al interior del movimiento asociativo de la comunidad sorda, pues las mujeres también son actores importantes en los procesos de asociatividad, movilización e incidencia. El fortalecimiento de las mujeres sordas es un trabajo colectivo y corresponsable: debe surgir y organizarse desde las propias mujeres así como contar con el apoyo de las asociaciones de sordos, la Federación y las familias.
Finalmente, existe una deuda desde la comunidad sorda hacia las mujeres en términos de visibilizar las prácticas machistas al interior de ella que han restringido históricamente su participación, acceso al conocimiento y movilización al tiempo que han invisibilizado las violencias específicas a las que se ven expuestas en la intersección género y discapacidad. Es por ello que, se propone la creación de mesas de trabajo para la socialización de experiencias y necesidades en relación con el ejercicio de derechos que les permita organizarse en el corto y mediano plazo en cuanto a luchas urgentes y actores estratégicos a incidir con el apoyo de las asociaciones, la Federación y las entidades del Estado de orden regional y local.
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